domingo, 26 de febrero de 2012

Mi decisión

Siempre, a pesar de lo que crean, siempre me costó trabajo decidir. Aparentaba ser muy valiente pero me costaba trabajo decidir. Ahora tengo 22, todavía los puedo decir y como ayer me sigue dando dolores de cabeza. Por eso necesito días de 25 horas, para emplear esa hora extra en pensar sobre lo que nos pasa. La vida no es complicada, la complicamos nosotros dándole vueltas a las cosas que simplemente son de una manera; mirando con aumento las cosas que sin lupa se ven bien y procurando encontrar segundas intenciones en todas los diálogos. A veces las cosas son simplemente blancas o negras, sin pespuntes ¿de qué te preocupas? A veces es algo tan simple como Te quiero y lo negamos, a veces es algo tan obvio como te extraño y lo callamos. Por lo general las decisiones son más complicadas que callarte una frase, porque pueden tranformar situaciones. Yo podría decir todo lo que quieres oír pero la decisión sigue quedando en mis hombros, sigue siendo enteramente mi responsabilidad.

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