viernes, 10 de febrero de 2012

Todos mis días

No tengo una historia sobrenatural de mi estancia en Camaguey. Pero este primer viaje dejó una huella. Me sentí superlejos de ti y no sabía que hacer más que extrañarte mucho. Extrañar es algo complicado. Una especie de añoranza por algo que se tuvo o se conoció previamente. Extrañarte a ti, es más complejo todavía. Tú eres parte de mi respiración, por cursi que parezca, y no puedo hacer otra cosa que pensar en el momento en que te tenga de nuevo. Te he tenido en mis sueños y ha sido tan fatídico el despertar, tan prematuro el amanecer sin ti, únicamente mi almohada y una colcha desdoblada por compañía. Mis días se parecen uno al otro, de modo que hasta el momento exacto de leer el periódico ni siquiera sé cuál es la fecha. Ahora la recuerdo, es 10 de febrero y te extraño. Anteayer a esta hora estaba en tierras agramontinas, entonces era 8 y te extrañaba igual. ¿Lo ves? Tengo razón, todos mis días sin ti se parecen.