viernes, 3 de febrero de 2012

Agua de tinajón

Mi tía me ha advertido, en vísperas de mi primer viaje a Camaguey, que no tome agua de tinajón o mi destino estará ligado a esa ciudad (por cierto fundada un día como ayer pero de 1514). Entonces pienso en todos mis amigos camagüeyanos, colegas casi todos, que nacieron tomando agua de allí y Cupido, irrespetuoso como siempre les deparaba la vida ¿entera? junto a una villaclareña en uno de los casos y un cienfueguero en el segundo de ellos. Y no dejo de pensar en mi prima, a quien visito en esta oportunidad, cuyo destino se ligó a un agramontino

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Contra cualquier pronóstico si es que por fin existe, y por cursi que pueda parecer, ya el duendecillo del amor hizo su trabajo conmigo, pero él no es camagüeyano.